-
Arquitectos: Bjarke Ingels Group
- Área: 16700 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Laurian Ghinitoiu
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Edificio Heights se despliega como una cascada de terrazas verdes que, rotadas desde un eje central, dan respuesta a las necesidades académicas de los dos programas escolares del condado de Arlington, formando una "comunidad vertical" en un denso contexto urbano. Ubicado a lo largo del corredor Rosslyn-Ballston de Arlington, el Heights se materializa como la fusión de dos escuelas secundarias preexistentes -el Programa H-B Woodlawn y el Programa Eunice Kennedy Shriver– dando forma a un nuevo edificio de 180,000 pies cuadrados capaz de albergar a un total de 775 estudiantes. Trabajando en conjunto con las Escuelas Públicas de Arlington (APS), WRAP (West Rosslyn Area Plan) y la comunidad del condado, el diseño logra adaptarse tanto a la currícula del H-B Woodlawn -enfocada en las artes visuales y escénicas-, como a los extensos requerimientos del Eunice Kennedy Shriver para los estudiantes con necesidades educativas especializadas. El Heights se encuentra actualmente en camino de alcanzar la certificación LEED Gold.
Situado en un entorno urbano de alta densidad, delimitado en tres de sus lados por carreteras e incluyendo una porción del Rosslyn Highlands Park, el Heights se concibe como una “pila” de cinco prismas rectangulares que giran alrededor de un punto de pivote fijo, logrando un desarrollo en vertical sin que esto le signifique una pérdida de la eficiencia programática ni de la sensación de comunidad. Las terrazas verdes se convierten en extensiones de las aulas en cada uno de los niveles, creando un paisaje interior-exterior para el aprendizaje de los estudiantes y de los profesores: un oasis educativo que remplaza los entornos escolares tradicionales. Una escalera central atraviesa el interior del edificio conectando las terrazas de los cuatro niveles. Esto les permite a los estudiantes circular por el exterior del edificio, forjando un vínculo más fuerte entre el vecindario y la escuela. Mientras que las terrazas de los niveles superiores se presentan como áreas de estudio tranquilas, adecuadas para dictar clases más íntimas, la espaciosa primera terraza y el campo de recreación de 18,700 pies cuadrados sirven como lugares para realizar actividades más publicas propias de toda la escuela y el vecindario.
Desde boulevard Wilson, los estudiantes, el personal y los docentes acceden a través de un vestíbulo de triple altura que, con asientos escalonados, sirve también como espacio interior de reunión para asambleas de estudiantes o reuniones públicas. Muchos de los espacios comunes de la escuela, incluyendo el auditorio de 400 asientos, el gimnasio principal, la biblioteca, la recepción y la cafetería, están ubicados de manera adyacente al vestíbulo, en el centro del edificio. La fácil accesibilidad a los sectores programáticos de la escuela orientados a la comunidad fomenta la interacción pública, creando un ambiente acogedor y potenciando la conectividad visual entre los espacios. Entre los sectores especiales para los estudiantes se encuentran laboratorios de ciencias y robótica, un estudio de arte, salas de ensayo de música y dos teatros de artes escénicas.
Las aulas se presentan como los principales elementos de organización y se ubican rodeando un núcleo vertical central que contiene los ascensores, escaleras y baños. Al entrar por la escalera central, los estudiantes se encuentran con un gradiente expandido del espectro de colores: cada bloque está definido con un color propio, potenciando una circulación intuitiva y generando una vibrante atmósfera social “desde el suelo hasta el cielo”. El Programa Shriver -que proporciona educación especial para estudiantes de 11 a 22 años de edad- ocupa dos niveles del edificio y posee un acceso desde la planta baja. El mismo alberga espacios especializados dedicados a apoyar el programa APS de Habilidades Funcionales para la Vida, priorizando la privacidad y la facilidad de los accesos. El gimnasio, el patio, la sala de terapia física ocupacional y la “casa de los sentidos” están diseñados para ayudar en el procesamiento sensorial. En su exterior, el Heights se materializa con un elegante ladrillo esmaltado blanco que unifica los cinco volúmenes y resalta los ángulos oblicuos de los prismas de las aulas en abanico, permitiendo que la forma escultórica, la energía y la actividad del interior se expresen, “ocupando el centro del escenario”. La paleta de materiales del edificio reflexiona sobre el vecindario circundante y la antigua escuela Wilson, rindiendo homenaje a la arquitectura histórica de la Ciudad Vieja de Alejandría.